El Romanticismo es un movimiento cultural que se desarrolla en Europa a lo largo del siglo XIX, como consecuencia de una crisis social y política. Este periodo coincide con la revolución industrial, la formación de una sociedad de clases compuesta principalmente por la burguesía y el proletariado, y el surgimiento de los nacionalismos. Se considera un periodo revolucionario que se opone al movimiento anterior, la Ilustración, la cual se caracteriza por la claridad y el orden de sus textos, reflejando conocimientos basados en la razón y el pensamiento objetivo, dando paso a una filosofía hegeliana que exalta el 'yo' que lucha por su liberación.
Contexto histórico del Romanticismo
En España, durante este periodo, se enfrenta al absolutismo de Fernando VII, generando una gran disconformidad y una sociedad inestable que se refleja en la literatura.
Características del Romanticismo
La literatura del Romanticismo se caracteriza por presentar la irracionalidad, el subjetivismo y el individualismo de forma dramática, describiendo una sociedad solitaria, nostálgica e insegura. La ambientación juega un papel importante, reflejando los sentimientos de los personajes en todo momento.
Autores y Obras del Romanticismo
Los temas principales del Romanticismo son la expresión e importancia de los sentimientos frente a la razón, la "Exaltación del yo individual", el descontento con la sociedad y la libertad. Todo esto se expresa en un tono dramático con un estilo retórico que siempre hace presente la imaginación y la fantasía. El género literario por excelencia del Romanticismo es la poesía, ya que es el más adecuado para manifestar la actitud romántica de rebeldía ante las normas y el mundo, así como la expresión de los sentimientos más íntimos. En España, se distinguen dos tipos de poesía: la lírica y narrativa. Por otro lado, en prosa se destacan los cuadros de costumbres y la novela, especialmente la histórica. El periodismo también goza de apogeo durante esta época.
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Entre los principales representantes del Romanticismo en España se encuentran Bécquer, Rosalía De Castro, Espronceda, Zorrilla, Durán, Larra y el Duque de Rivas, quienes dejaron un legado literario significativo durante este periodo.
Estilo y temas del Romanticismo
El teatro romántico también destaca durante este periodo, con obras como "Los amantes de Teruel" de Juan Eugenio, "Don Juan Tenorio" de J. Zorrilla, "Macías" de Larry o "Don Álvaro o la fuerza del sino" del duque de Rivas, claros ejemplos de la angustia del romántico rebelde y apasionado.
El Realismo es un movimiento literario que surge en Francia a mediados del siglo XIX como consecuencia de grandes cambios en la sociedad del momento, como el crecimiento demográfico, la consolidación del poder de la burguesía, la organización de la clase obrera y nuevas formas de pensamiento. Este movimiento literario se manifiesta en la literatura con la intención de reflejar rigurosamente la realidad con una intención crítica.
El literato Stendhal se presenta como el padre de los novelistas realistas por concebir la novela como un espejo, o lo que es lo mismo, una superficie que refleja la realidad a gusto de cada persona. El objetivo de este periodo es retratar la realidad con exactitud y objetividad para poder conocerla y así enfrentarnos a ella, consiguiendo así el progreso.
En esta etapa, se recurre principalmente a la novela como el género literario por excelencia para cumplir con la tarea de retratar la realidad con exactitud y objetividad. Los relatos realistas buscan mostrar la vida cotidiana, retratar los conflictos existentes y presentar una crítica de la sociedad de la época.
El Realismo literario influenció posteriormente al Naturalismo, un movimiento que busca profundizar en la observación objetiva y el análisis científico de la realidad. Este enfoque se manifiesta en la literatura a través de una representación fiel de la sociedad y la naturaleza humana, abordando temas como la lucha por la supervivencia, el determinismo y el papel del entorno en la formación del individuo. Autores importantes de este periodo son Émile Zola, Guy de Maupassant y Hector Malot, entre otros.
Los dos movimientos literarios, el Realismo y el Naturalismo, marcaron un cambio significativo en la forma en que se representaba la realidad en la literatura, alejándose de la idealización romántica para ofrecer una visión más objetiva y crítica de la sociedad y el mundo.
