El dialecto andaluz
El andaluz es mucho más que "hablar raro" o "comerse las eses". Es una variedad del español con características propias que merece respeto y estudio.
A nivel fónico, el andaluz presenta rasgos únicos: aspiración de la /s/ final (lo niño), pérdida de consonantes finales, ceceo/seseo según la zona, y aspiración de la /x/ (muhé por mujer). También reduce grupos consonánticos (otubre por octubre).
Morfológicamente, usa diminutivos especiales −illo/a,−ino/a, sustituye "vosotros" por "ustedes" y emplea construcciones únicas como "mi mare" en lugar de "mi madre". Son características normales de esta variedad, no errores.
El léxico andaluz conserva palabras únicas: candela (fuego), chiquillo (niño), resalá (mucho), y mantiene arabismos e influencias gitanas que enriquecen el español general.
Importante: El andaluz no es español "mal hablado", sino una variedad dialectal legítima con sus propias normas y riqueza cultural.