Los Complementos Básicos que Tienes que Dominar
El complemento directo (CD) es tu mejor amigo en sintaxis. Para identificarlo, sustitúyelo por lo, la, los, las: "Mi prima ha recibido un regalo" → "Mi prima lo ha recibido". Además, cuando conviertes la oración de activa a pasiva, el CD se convierte en sujeto paciente.
El complemento indirecto (CI) es igual de sencillo: cámbialo por le, les o se. Si dices "Yo compré algo a mi tía", se convierte en "Yo se lo compré". ¡Ojo! Cuando tienes CD y CI juntos, el CI siempre se convierte en "se".
Con el complemento de régimen (CR) la cosa cambia: siempre lleva preposición obligatoria. Verbos como "confiar en", "referirse a" o "hablar de" necesitan esa preposición sí o sí. En "Él desconfía de todos", no puedes quitar el "de".
Truco clave: Si puedes quitar la preposición sin que suene raro, no es complemento de régimen.
Los complementos circunstanciales te dicen cuándo, dónde, cómo, por qué... Son súper fáciles porque cada uno responde a una pregunta concreta. "Eric come por las tardes" (¿cuándo?), "Lucas come en la biblioteca" (¿dónde?).