Resumen de "Ojos verdes"
¿Te imaginas estar tan obsesionado con alguien que serías capaz de arriesgar tu vida? Eso es exactamente lo que le pasa a Fernando de Argensola, el protagonista de esta fascinante leyenda.
Todo empieza durante una cacería en el Monte Moncayo. Fernando va acompañado de su fiel sirviente Íñigo cuando dispara a un ciervo que escapa herido. El animal corre hasta una zona prohibida cerca de la fuente de los Álamos, un lugar maldito donde, según la leyenda, vive un espíritu maligno.
A pesar de las advertencias de Íñigo sobre la mujer del lago, Fernando decide seguir al ciervo porque su orgullo no le permite asustarse por una simple leyenda. Días después, Íñigo nota que su amo está pálido y triste, y Fernando le confiesa que ha visto unos ojos verdes entre el rocío que lo tienen completamente obsesionado.
¡Ojo! Los ojos verdes son el cebo que usa el demonio para atraer a sus víctimas hacia el fondo del lago.
Íñigo le explica aterrorizado que esos ojos pertenecen a un demonio que toma forma de mujer para cautivar a los hombres y arrastrarlos al fondo del lago. Pero Fernando, cegado por la obsesión, regresa al lugar y se encuentra cara a cara con la misteriosa mujer. Al final, acepta su destino aunque fuera un demonio, la amaría para siempre, y termina siendo arrastrado hacia las profundidades del agua.