De pregonero a marido consentido: el final del camino
Tras pasar por varios amos más, incluido un peligroso trabajo con un alguacil que abandona por los riesgos que implica, Lázaro finalmente consigue cierta estabilidad. Se convierte en pregonero en Toledo, anunciando noticias y órdenes oficiales por las calles.
Su vida parece mejorar cuando el arcipreste de San Salvador le ofrece casarse con su criada. Sin embargo, pronto surgen rumores de que la mujer es en realidad amante del arcipreste. El Lázaro adulto, ya convertido en un hombre cínico y pragmático, decide aceptar esta situación vergonzosa porque le garantiza estabilidad económica y un lugar en la sociedad.
La novela termina con Lázaro justificando sus decisiones, mostrando cómo ha completado su transformación: de niño inocente a hombre que acepta la corrupción como medio de supervivencia. Esta evolución del protagonista refleja brillantemente la crítica social que pretende la obra, denunciando la hipocresía de todas las clases sociales, especialmente la iglesia y la nobleza.
⚠️ Atención: El final ambiguo del Lazarillo invita a reflexionar sobre hasta qué punto estamos dispuestos a comprometer nuestra dignidad para obtener beneficios sociales o económicos, un dilema moral que sigue siendo relevante en la actualidad.