El refugio personal y la disección
Andrés se aísla en un cuarto apartado de la casa familiar, que convierte en su refugio personal para estudiar. Sin embargo, su amor por las novelas lo distrae constantemente de los estudios de medicina, y necesita la ayuda de su tío Iturrioz para aprobar química.
En las clases de anatomía y disección, los estudiantes adoptan una actitud de indiferencia total ante la muerte. Aunque Andrés comparte este desapego, se siente perturbado por el trato brutal que reciben los cadáveres. Esta experiencia lo distancia emocionalmente de sus compañeros.
Sus relaciones sociales se complican cuando se acerca más a Aracil, quien tiene una visión muy cínica de la vida y valora solo el dinero. A pesar de las críticas mutuas, siguen siendo amigos, lo que muestra la complejidad de estas relaciones universitarias.
El protagonista empieza a interesarse por la filosofía, especialmente por Schopenhauer, quien le parece más accesible que Kant o Fichte. Esta búsqueda intelectual refleja su necesidad de encontrar respuestas a sus inquietudes existenciales.
Consejo de estudio: Fíjate en cómo Baroja retrata el ambiente universitario de la época - te ayudará a entender el contexto social de la novela.