Realismo del Siglo XIX: La Literatura se Vuelve Real
¿Te imaginas escribir sobre lo que ves cada día en lugar de inventar mundos fantásticos? Eso fue exactamente lo que hicieron los escritores realistas de la segunda mitad del siglo XIX. Con la Revolución Industrial y el ascenso de la burguesía, los autores decidieron que era hora de hablar de la realidad tal y como la vivía la gente.
El Realismo se convirtió en el movimiento perfecto para la nueva sociedad burguesa. Los escritores eligieron la novela como su arma secreta, porque este género les permitía retratar la sociedad con todo lujo de detalles. Ya no se trataba de princesas y caballeros, sino de personas normales con problemas cotidianos.
Los rasgos más importantes incluyen la mímesis (imitar la realidad), la verosimilitud (que todo parezca creíble), y el uso del narrador omnisciente que conoce todos los secretos de los personajes. Los temas favoritos eran el adulterio, los conflictos amorosos y la tensión entre tradición y progreso.
¡Dato curioso! Los personajes realistas eran "vulgares y grises", pero eso los hacía más humanos y creíbles que los héroes románticos.
Autores imprescindibles que debes conocer: Fernán Caballero (precursora con "La Gaviota"), Juan Valera ("Pepita Jiménez"), y especialmente Benito Pérez Galdós, el maestro absoluto con obras como "Fortunata y Jacinta" y los famosos "Episodios Nacionales".