Rasgos lingüísticos de la objetividad y la subjetividad
¿Alguna vez has notado cómo cambia el lenguaje cuando alguien te cuenta un hecho o cuando expresa su opinión? La objetividad se relaciona con los hechos y la realidad, mientras que la subjetividad refleja el modo de pensar o sentir de una persona.
Los textos objetivos suelen utilizar oraciones de modalidad enunciativa con entonación neutra, tercera persona y modo indicativo. Emplean construcciones con indeterminación del agente como "Se luchó contra la violencia" o "No se obtuvieron pruebas concluyentes". Además, utilizan un léxico denotativo, tecnicismos precisos y mantienen un orden oracional no marcado sujeto+verbo+complementos.
En cambio, la subjetividad se identifica por el uso de la primera persona ("No creo que haya solución fácil"), apelaciones al destinatario y abundantes valoraciones. Encontramos elementos como interrogaciones retóricas ("¿Por qué nadie pide disculpas?"), exclamaciones, verbos de pensamiento y un léxico valorativo ("decisión desacertada", "terribles consecuencias"). También aparecen expresiones coloquiales e incluso vulgarismos.
💡 Consejo práctico: Para identificar si un texto es objetivo o subjetivo, busca pronombres personales de primera persona, adjetivos valorativos y expresiones de opinión. Su presencia indica subjetividad; su ausencia, objetividad.