Propiedades Textuales: La Clave de un Buen Texto
Las propiedades textuales son como los ingredientes secretos que hacen que cualquier texto - desde un WhatsApp hasta un ensayo - funcione de verdad. Son tres súper importantes: adecuación, coherencia y cohesión.
La adecuación es saber adaptar tu texto a la situación. No escribes igual a tu mejor amigo que a tu profesor, ¿verdad? Aquí entran el código (el idioma que usas), el canal (oral o escrito), la intención (informar, convencer, entretener) y el registro (formal, coloquial, profesional o juvenil).
La coherencia es la unidad temática del texto. Significa que todas tus ideas giran alrededor del mismo tema y están relacionadas entre sí. Tiene dos partes: la estructura interna (cómo organizas las ideas en tu cabeza) y la externa (cómo las presentas formalmente en el papel).
¡Ojo! Un texto coherente es como una buena playlist: todas las canciones van bien juntas y crean una experiencia completa.
La cohesión son los trucos que usas para conectar las frases y párrafos. Tienes los mecanismos de referencia (pronombres, sinónimos, hipónimos, elipsis) y los mecanismos de conexión (conectores como "ya que", "a través de", "en primer lugar", "igual que", "con lo cual").