Clasificación y pronombres personales
Los pronombres latinos se dividen en personales, posesivos, demostrativos, relativos, interrogativos e indefinidos. Todos excepto los personales pueden funcionar también como adjetivos, siguiendo generalmente la flexión de los adjetivos de 1ª clase, con peculiaridades en genitivo y dativo singular.
Los pronombres personales (ego, tu, nos, vos) no tienen género y sus formas varían según el caso. El reflexivo se carece de nominativo y se usa tanto para singular como plural. Es interesante que la preposición "cum" se pospone con estos pronombres (mecum, tecum).
Los posesivos (meus, tuus, noster, vester, suus) son adjetivos que concuerdan con lo poseído. El posesivo reflexivo suus se refiere al sujeto de su oración o al de la principal, mientras que para expresar posesión de otro elemento se usan los genitivos de "is" (eius, eorum, earum).
💡 Recuerda que las desinencias personales del verbo hacen que los pronombres personales se usen menos en latín que en español. ¡Esto hace que la lengua sea más económica y precisa!
Los demostrativos deícticos (hic, iste, ille) cubren tres campos: "hic" para lo cercano al hablante, "iste" para lo cercano al oyente, y "ille" para lo alejado de ambos. Cada uno tiene sus propias connotaciones adicionales que enriquecen el significado de la oración.