La Argumentación: Defender Ideas con Razones
La argumentación es un tipo de texto donde aportamos razones para justificar una opinión. Su objetivo principal es convencer al receptor sobre una determinada postura. Esta habilidad te será útil en debates, ensayos y muchas situaciones cotidianas.
La estructura argumentativa típica tiene tres partes: presentación de la tesis (opinión que se defiende), desarrollo del cuerpo argumentativo (donde se exponen las razones) y una conclusión que refuerza la postura inicial. Esta estructura ordenada permite que tus ideas fluyan de manera lógica.
Los rasgos lingüísticos característicos incluyen oraciones exclamativas y dubitativas, uso de la primera persona, adjetivos valorativos, y sustantivos ponderativos (como "maravilla", "ventaja") o despectivos ("espanto", "terror"). Estos elementos reflejan la subjetividad propia de quien argumenta.
💡 Para crear argumentaciones convincentes, combina diferentes tipos de argumentos: datos científicos, ejemplos concretos y opiniones de expertos. Esta variedad fortalecerá tu posición.
Existen varios tipos de argumentos: datos científicamente demostrados, analogías (basadas en similitudes), citas de autoridad (opiniones de expertos), relaciones causa-consecuencia, ejemplos concretos, experiencias personales y refutación de contraargumentos. Conocerlos te permitirá construir textos persuasivos más sólidos.