El Naturalismo: La realidad llevada al extremo
Si pensabas que el Realismo era crudo, espera a conocer el Naturalismo. Este movimiento llevó las técnicas realistas al límite, mostrando sin filtros los aspectos más duros de la sociedad. En España no fue tan radical como en Francia, pero dejó su huella.
Los naturalistas tenían una misión clara: evidenciar las penurias de las clases más desfavorecidas. Proletarios, mendigos, campesinos... todos tenían cabida en sus obras. Se basaban en el determinismo - la idea de que el ser humano está controlado por sus instintos, pasiones y entorno social. Básicamente, somos producto de nuestras circunstancias.
Leopoldo Alas "Clarín" nos regaló La Regenta, una de las novelas más importantes de la literatura española. Emilia Pardo Bazán, una aristócrata gallega, defendió el naturalismo con obras como La Tribuna. Y Vicente Blasco Ibáñez retrató magistralmente el entorno rural valenciano en Cañas y Barro, mostrando cómo el individuo se ve sobrepasado por las fuerzas sociales y naturales.
Recuerda: El Naturalismo español estuvo limitado por la religión, por eso no fue tan extremo como el francés de Émile Zola. Aun así, logró remover conciencias y mostrar una España que muchos preferían ignorar.