Literatura Medieval: Del Pueblo a la Corte
¿Te imaginas un mundo sin libros impresos donde las historias se transmitían cantando? Así era la literatura medieval, que cumplía una función didáctica fundamental: enseñar valores cristianos y comportamientos correctos.
La evolución fue clara y progresiva. Durante los siglos X al XIII dominó la literatura popular: obras anónimas que se cantaban oralmente para el pueblo, contando tanto hazañas heroicas como delicadas composiciones líricas.
A partir del siglo XIII apareció la literatura culta, creada especialmente para el disfrute de la corte. Estas obras mantenían el carácter lírico y narrativo, pero con un enfoque más religioso y sofisticado.
Dato curioso: La mayoría de obras medievales no tienen autor conocido porque se consideraba más importante el mensaje que la fama personal del escritor.
Lírica Popular: Versos del Corazón
La lírica popular te conquistará por su sencillez y autenticidad. Estos poemas breves y anónimos se caracterizaban por su métrica irregular, versos de arte menor y rima asonante, además de un estilo directo lleno de repeticiones y exclamaciones.
Las jarchas mozárabes (siglo X) son las joyas más antiguas de nuestra literatura. Aparecían como versos finales de composiciones árabes o hebreas más extensas, tratando principalmente temas amorosos con una emotividad sorprendente.
Las cantigas galaico-portuguesas exploraban el amor, la burla y la amistad, mientras que los villancicos castellanos (desde el siglo XV) fueron recopilados por autores cultos que valoraron finalmente estas composiciones orales.
Recuerda: La estructura del villancico incluye estribillo, mudanza y verso de vuelta, creando un ritmo perfecto para el canto.