Lírica popular: jarchas, cantigas y villancicos
¿Sabías que las jarchas mozárabes del siglo XI son las primeras manifestaciones líricas de nuestra literatura? Junto con las cantigas de amigo gallegas y los villancicos castellanos, forman una familia poética muy especial.
Estas composiciones tienen algo en común: casi siempre es una mujer quien habla, quejándose por la ausencia de su amado. Sus confidentes son la madre, las hermanas, las amigas y, en las cantigas, hasta la naturaleza misma.
Las jarchas y villancicos destacan por su irregularidad métrica: pueden tener dos, tres o cuatro versos de medida variable. Las cantigas de amigo, influidas por la poesía trovadoresca, son más regulares y usan la estructura paralelística.
Los villancicos son los más variados temáticamente. Las albas cantan encuentros de enamorados al amanecer, las mayas celebran la primavera, y las serranas narran aventuras de viajeros con mujeres montañesas que les cobran peaje.
Curiosidad: Estos poemas populares se cantaban, no se leían. Era la música de la época, pero con letra y sentimiento auténticos.