El siglo XIX: Contexto histórico y Romanticismo español
El siglo XIX español estuvo marcado por eventos cruciales como la invasión francesa (1808), la primera Constitución (1812), el regreso de Fernando VII al absolutismo (1814) y la revolución de La Gloriosa (1868). Socialmente, este periodo significó el fin de los privilegios del clero y la nobleza, dando paso al ascenso de la burguesía y la aparición del proletariado.
En el ámbito cultural, España experimentó un notable despertar con figuras como Ramón y Cajal, Sorolla y Albéniz. El pensamiento se renovó gracias a las teorías de Comte, el socialismo y Darwin, mientras el arte abrazaba el romanticismo y el realismo.
El Romanticismo surgió como oposición al racionalismo ilustrado, sustituyendo el culto a la razón por el culto al yo. Sus características principales incluyen la figura del héroe rebelde, la naturaleza como reflejo del alma, la exaltación de la subjetividad y la recuperación de tradiciones populares. Los autores románticos solían evadirse al pasado histórico o enfrentarse a la sociedad de su tiempo.
💡 ¿Sabías que el conflicto entre los ideales románticos y la realidad provocaba en estos autores un característico sentimiento de fracaso existencial? Esta tensión es clave para entender sus obras.
En España, el Romanticismo llegó tardíamente, floreciendo entre 1834 y 1850 tras la muerte de Fernando VII. Sus géneros principales fueron la poesía y el teatro, destacando figuras como Espronceda, Duque de Rivas y Zorrilla. La poesía romántica se dividió en narrativa (temas históricos y legendarios) y lírica (centrada en la expresión del yo).