Teatro Romántico: Pasión y Destino
El drama romántico español (1834-1844) rompió todas las reglas del teatro neoclásico. Prefería la ambientación medieval, acumulaba acciones en diferentes lugares y tiempos, y mezclaba prosa y verso libremente.
Los protagonistas masculinos eran solitarios, marginales, con orígenes misteriosos y perseguidos por la fatalidad. El amor daba sentido a la existencia pero también era fuente de desgracias.
Don Álvaro o la fuerza del sino ejemplifica perfectamente estas características. El misterioso protagonista mata accidentalmente al padre de su amada y la fatalidad lo persigue hasta un final trágico.
Don Juan Tenorio de José Zorrilla se convirtió en el drama más popular del romanticismo español. A diferencia de versiones anteriores, Zorrilla introdujo el enamoramiento real de don Juan hacia doña Inés y su salvación final por amor.
💡 Curiosidad teatral: Los dramas románticos utilizaban efectos escénicos espectaculares: cementerios, truenos, juegos de luces y sombras para impresionar al público.