La modalización de un texto es un aspecto fundamental en el análisis y comprensión de documentos escritos, que refleja la actitud y presencia del emisor en el mensaje. Los rasgos modalizadores de un texto pueden manifestarse a través de diferentes elementos lingüísticos como adjetivos valorativos, verbos de opinión, expresiones subjetivas y marcas de primera persona.
En el contexto del comentario de texto, la modalización se estudia junto con otros aspectos como la cohesión y la estructura textual. Los tipos de modalización más comunes incluyen la modalización asertiva (que expresa certeza), la dubitativa (que expresa duda), la desiderativa (que expresa deseos) y la exhortativa (que expresa mandatos o ruegos). Estas modalidades se pueden identificar a través de marcas de modalización específicas como el uso de determinados tiempos y modos verbales, adverbios modales, perífrasis verbales y recursos tipográficos.
El lenguaje verbal y no verbal constituyen dos dimensiones fundamentales de la comunicación humana que se complementan entre sí. Mientras que el lenguaje verbal se expresa a través de palabras, la comunicación no verbal incluye gestos, expresiones faciales, posturas corporales y elementos paralingüísticos como el tono de voz o el ritmo del habla. En el ámbito educativo, los ejemplos de comunicación no verbal para niños pueden incluir el lenguaje corporal básico como sonrisas, fruncir el ceño, cruzar los brazos o mantener contacto visual. El lenguaje no verbal en el amor se manifiesta especialmente a través de la mirada, la proximidad física, los gestos de afecto y la orientación corporal hacia la persona amada. La comprensión de estos elementos es crucial para desarrollar habilidades comunicativas efectivas y para realizar análisis textuales completos que consideren tanto los aspectos verbales como los no verbales del mensaje.
