Pronombres y Adverbios
Los pronombres sustituyen a los sustantivos para evitar repeticiones. Los personales cambian según la persona (yo, tú, él) y su función: sujeto (nosotros), complemento directo (me, te, lo) o complemento indirecto (le, les).
También están los demostrativos (este, eso), posesivos (mío, tuyo), indefinidos (alguien, nada), numerales (el primero) e interrogativos (qué, quién). Los relativos (que, cual, quien) conectan oraciones refiriéndose a algo mencionado antes.
Los adverbios son palabras invariables que modifican verbos, adjetivos u otros adverbios. Los clasificamos por significado: lugar (aquí, cerca), tiempo (ayer, ahora), modo (bien, mal), cantidad (mucho, poco), afirmación (sí, también), negación (no, nunca) y duda (quizá, acaso).
¡Consejo! Muchos adverbios de modo se forman añadiendo -mente a adjetivos femeninos: rápida → rápidamente.
Las preposiciones (a, de, en, por, para...) y conjunciones (y, pero, porque...) conectan palabras u oraciones. Las interjecciones (¡ay!, ¡bravo!) expresan emociones de forma directa.