El Mester de Clerecía y la Prosa Medieval
El mester de clerecía era la "escuela" de clérigos cultos que escribían con finalidad didáctica. Querían enseñar doctrina y moral cristiana, pero de forma artística. Utilizaban la cuaderna vía: estrofas de 4 versos alejandrinos que riman en consonante.
Gonzalo de Berceo destacó en el siglo XIII con Los Milagros de Nuestra Señora. Todas sus historias siguen el mismo patrón: un pecador devoto de la Virgen comete un error, sufre un castigo, pero la Virgen lo salva al final.
En el siglo XIV apareció Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, con su Libro de buen amor. Esta obra es revolucionaria porque mezcla autobiografía amorosa con cuentos, fábulas, sátiras y críticas sociales. Critica el poder del dinero, la corrupción del clero y presenta a Trotaconventos, antecedente de La Celestina.
La prosa medieval brilló con Don Juan Manuel y su Conde Lucanor. Esta obra contiene 51 cuentos con una estructura fija: el conde consulta un problema a Patronio, este responde con un cuento similar, el conde entiende la lección, y Don Juan Manuel añade una moraleja final.
💡 Estructura genial: Los cuentos con marco funcionan como muñecas rusas - ¡un cuento dentro de otro cuento!