Temas y estilo: Del paisaje al alma española
Estos escritores se obsesionaron con dos grandes cuestiones: ¿qué es España? y ¿cuál es el sentido de la vida? Para responder a la primera, desarrollaron una conexión mística entre Castilla y la identidad española. Creían que el paisaje castellano reflejaba el alma del pueblo.
Unamuno inventó el concepto de intrahistoria: había que buscar los valores auténticos españoles en la vida cotidiana de la gente común, no en los libros de historia. Por eso se interesaron tanto por obras como "El Quijote", donde encontraban esos valores eternos que buscaban.
La influencia de filósofos como Nietzsche, Kant y Schopenhauer les llevó a reflexionar sobre temas universales: la fe frente a la razón, la inmortalidad del alma, el paso del tiempo y la existencia de Dios. Era literatura con profundidad filosófica.
Su estilo rompía con todo lo anterior: antirretórico (sencillo y sobrio), impresionista (descripciones breves pero intensas) y totalmente subjetivo. Usaban oraciones cortas, palabras del pueblo y refranes. Priorizaban el mensaje sobre la belleza formal.
En sus novelas revolucionaron la narrativa: Unamuno creó las "nivolas" (como "Niebla"), donde casi no pasa nada pero se reflexiona constantemente. Azorín escribía capítulos sueltos sin conexión aparente. Todos sus protagonistas eran personajes fracasados buscando sentido en un mundo corrupto.
💡 Recuerda: Antonio Machado empezó siendo modernista, pero con "Campos de Castilla" se unió definitivamente a la Generación del 98 al relacionar sus emociones personales con el paisaje castellano.