El Romanticismo: Rebeldía y Pasión
El Romanticismo llega a España en 1833 tras la muerte de Fernando VII, cuando regresan los exiliados liberales. Los románticos odian su época y se escapan de dos formas: en el espacio (ambientando obras en lugares exóticos como Oriente) y en el tiempo (idealizando la Edad Media).
La poesía romántica rompe todas las reglas neoclásicas con polimetría (versos de diferentes medidas) y un lenguaje muy sensorial. José de Espronceda escribe sobre personajes marginales en sus "Canciones" y crea obras épicas como "El estudiante de Salamanca".
Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro representan el postromanticismo (1870). Las "Rimas" de Bécquer tratan cuatro temas: amor feliz, amor fracasado, la poesía misma y la angustia existencial.
El escenario típico romántico incluye noches tormentosas, cementerios, ruinas medievales y elementos sobrenaturales que reflejan el estado de ánimo melancólico del autor.
💡 Ambiente romántico: Si no hay tormenta, cementerio o fantasma, probablemente no es una obra romántica auténtica.