Análisis de características lingüísticas y estilísticas
Esta parte vale 1,5 puntos, así que es donde te la juegas. Olvídate de hacer listas sin sentido de elementos gramaticales. Tu misión es explicar por qué el autor usa cada recurso y cómo contribuye al mensaje del texto.
Siempre incluye ejemplos concretos del texto para justificar cada afirmación que hagas. Es fundamental que identifiques la estructura interna del texto (no solo los párrafos) y cómo se organizan las ideas.
Analiza el esquema comunicativo: quién habla, a quién se dirige, qué canal usa, y qué función del lenguaje predomina (referencial, expresiva, conativa, etc.). También debes identificar el registro lingüístico (culto, coloquial, técnico...) con ejemplos del propio texto.
💡 Recuerda: No basta con decir "usa metáforas". Explica qué metáforas, dónde aparecen y qué efecto consiguen en el lector.
Trabaja todos los niveles: fónico-fonológico (solo en diálogos o poesía), morfológico (tipos de palabras, verbos), sintáctico (tipos de oraciones), léxico-semántico (tecnicismos, connotaciones) y pragmático (coherencia, cohesión, adecuación).