Más funciones y propiedades textuales
La función fática mantiene el contacto comunicativo. Usas fórmulas para iniciar ("¡Hola!"), mantener ("¿Me entiendes?") y cerrar conversaciones ("¡Adiós!"). Es esencial en diálogos cotidianos.
La función metalingüística habla sobre el propio idioma: "Corazón tiene tres sílabas". Aparece en gramáticas, diccionarios y explicaciones lingüísticas.
La función poética embellece el mensaje para crear efectos estéticos. No solo está en poemas, también en eslóganes publicitarios que usan rimas y metáforas para ser memorables.
Para que tus textos funcionen bien, necesitas dominar la adecuación: adaptar tu mensaje al receptor, situación y finalidad. No hablas igual a un niño que a un profesor, ni usas el mismo registro en WhatsApp que en un examen.
💡 Clave práctica: Un texto adecuado se ajusta al tema, receptor, lugar, tono y normas sociales. ¡Es tu primera herramienta para comunicar bien!