Las 6 Funciones del Lenguaje
Imagina que el lenguaje es como una navaja suiza: tiene diferentes herramientas para diferentes situaciones. Las funciones del lenguaje son exactamente eso: las diferentes formas en que usamos las palabras según lo que queremos conseguir.
La función expresiva o emotiva aparece cuando muestras tus sentimientos. Por ejemplo, cuando dices "¡Qué rabia me da!" o "Estoy súper feliz". Aquí el protagonista eres tú y tus emociones.
La función referencial o representativa se centra en dar información sobre la realidad. Es la más común: "Mañana llueve" o "El examen es el viernes". Simple, directa y centrada en los hechos.
La función apelativa o conativa busca una respuesta del receptor. Piensa en "¿Me pasas el boli?" o "¡Estudia más!". Quieres que la otra persona haga algo.
¡Truco para recordar! Cada función se relaciona con un elemento de la comunicación: expresiva (emisor), referencial (referente), apelativa (receptor).
Las otras tres funciones son igual de importantes. La función poética o estética se preocupa por cómo suena el mensaje, como en "blanca luna de plata". La función metalingüística usa el lenguaje para explicar el propio lenguaje: "Mesa es un sustantivo". Y la función fática simplemente mantiene abierto el canal de comunicación con expresiones como "¿me oyes?" o "¿vale?".