El verbo: la acción de la oración
Los verbos son las palabras más importantes de cualquier oración porque expresan lo que pasa, lo que se hace o cómo se está. Tienen dos partes: la raíz (que contiene el significado) y el morfema flexivo (que aporta información gramatical).
Los verbos pueden ser regulares mantienenlaraıˊzigual:amar−ameˊ−amareˊ o irregulares cambianlaraıˊz:hacer−hice−hareˊ. Las formas verbales nos indican persona (quién) y número (cuántos).
El tiempo sitúa la acción (pasado, presente, futuro) y el modo expresa la actitud del hablante: indicativo (hechos), subjuntivo (deseos, dudas) e imperativo (órdenes).
Dato curioso: Las formas compuestas siempre usan el verbo "haber" + participio (he comido, habías estudiado).
Adverbios y preposiciones: los complementos perfectos
Los adverbios son palabras invariables que complementan al verbo, al adjetivo o a otro adverbio. Se clasifican según lo que expresan: lugar (aquí, allí), tiempo (ahora, después), modo (bien, mal), cantidad (mucho, poco), afirmación (sí, también), negación (no, nunca) y duda (quizás, posiblemente).
Las preposiciones son conectores que relacionan palabras entre sí, como pequeños puentes que indican la función del complemento. Las más comunes son: a, con, de, en, para, por, sin, sobre.
A diferencia de otras palabras, ni los adverbios ni las preposiciones cambian de forma. Son como piezas fijas que dan estabilidad a la oración.