Los personajes: voces del presente y ecos del pasado
El cuarto de atrás organiza sus personajes en dos planos temporales que se entrecruzan constantemente a lo largo de la narración.
Personajes del presente narrativo:
La narradora-escritora revela su identidad progresivamente. Es Carmen Martín Gaite sin serlo completamente, un alter ego literario que comparte biografía pero trasciende los límites autobiográficos. Su insomnio y crisis creativa la convierten en receptora de los recuerdos.
El hombre de negro es el gran enigma de la novela. ¿Visitante real, proyección onírica, o personificación del interlocutor ideal? Su función es catalizar la memoria y facilitar la escritura. Posteriormente sabemos que se llama Alejandro, conectándolo con el universo de la novela rosa.
La hija representa la nueva generación democrática. Su llegada al amanecer devuelve a la protagonista a la realidad cotidiana y marca el contraste generacional: donde la madre sufrió restricciones, ella vive en plena libertad.
Personajes evocados del pasado:
La madre simboliza la generación de mujeres cultas pero limitadas por el franquismo. La amiga de la infancia, creadora de la isla de Bergai, representa la complicidad femenina y la invención como refugio. Franco aparece como figura omnipresente del régimen, junto a su hija Carmencita, coetánea de la protagonista.
Técnica narrativa: Los personajes funcionan como espejos generacionales que reflejan la evolución de España desde la dictadura hasta la democracia.