Sancho Panza y los Ideales Caballerescos
Sancho Panza, descrito como barrigón, de talle corto y zancas largas, es mucho más que simple alivio cómico. Actúa como puente entre el mundo real y el imaginario de su amo, ayudándonos a entender la psicología del Quijote.
Los ideales quijotescos muestran la contradicción del personaje: físicamente es un hombre maduro y débil, pero moralmente se comporta como un héroe perfecto. Su constancia para afrontar cualquier reto lo convierte en símbolo del esfuerzo humano.
Don Quijote impone por la fuerza lo que él considera justicia divina, saltándose las leyes humanas. Su locura le sitúa al margen de las normas sociales, defendiendo siempre a los desvalidos.
La caballería es una religión para él, y su amor por Dulcinea le da fuerzas para resistir todas las dificultades de su camino.
Reflexión importante: El deseo de ser lo que no puede ser es una de las características más humanas y universales del personaje.