Los Conectores Argumentativos: Tu Guía Esencial
¿Te has preguntado por qué algunos textos son fáciles de seguir mientras otros te dejan perdido? La respuesta está en los conectores argumentativos. Estas palabras funcionan como señales de tráfico que te indican exactamente hacia dónde va el razonamiento del autor.
Los conectores se dividen en cinco tipos principales, cada uno con una función específica. Los conectores de causa (porque, pues, ya que) te dicen que viene una explicación. Los de certeza (es evidente que, de hecho) indican que el autor presenta algo como verdad incuestionable.
Los conectores de condición (si, con tal que, siempre que) siempre van acompañados de una consecuencia, aunque a veces no aparezca explícita en el texto. Por su parte, los de consecuencia (por lo tanto, así que, luego) te señalan el resultado de un razonamiento anterior.
💡 Consejo clave: Cuando encuentres un conector de oposición (pero, sin embargo, no obstante), presta especial atención: el autor está a punto de cambiar de dirección o presentar una idea contraria.
Los conectores de oposición son especialmente importantes porque pueden indicar desde un pequeño matiz hasta una contradicción total. Identificarlos correctamente te ayudará a seguir el hilo argumentativo sin perderte en las curvas del razonamiento.