El desenlace y la estructura narrativa
Dos meses después, en una noche de luna llena, Manrique vuelve a ver aquella figura que tanto ha buscado. Pero esta vez descubre la devastadora verdad: no era más que un rayo de luna. Todos sus sueños y obsesiones se reducen a una simple ilusión óptica.
La leyenda sigue la estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace. El planteamiento es el primer encuentro con la misteriosa mujer, el nudo es la búsqueda obsesiva durante meses, y el desenlace es el descubrimiento de que todo era una ilusión. Esta revelación lleva a Manrique a la locura y la melancolía.
Bécquer narra el prefacio en primera persona, lo que nos hace pensar que quizás vivió algo parecido. Como buen autor romántico, idealiza la naturaleza y muestra su pasión por la poesía y el amor imposible.
La obra está dirigida a todo tipo de lectores, pero Bécquer pide especialmente que busquéis el "fondo" de la historia, no que solo os entretengáis con ella.
Reflexión importante: El autor utiliza tanto oraciones enunciativas como exclamativas para transmitir las emociones intensas del protagonista.