El caso Krisztina Tóth: cuando una opinión se convierte en persecución
Todo empezó con algo tan simple como responder a una pregunta de una revista literaria. Krisztina Tóth, una escritora húngara reconocida internacionalmente, sugirió cambiar algunos libros del plan educativo porque los personajes femeninos eran demasiado pasivos.
El problema surgió cuando tocó a Mór Jókai, considerado un símbolo nacional húngaro. En la Hungría de Orbán, esto equivalía a tocar un cable de alta tensión. Los medios de comunicación afines al gobierno distorsionaron sus palabras completamente: ya no hablaba de cambios educativos, sino que la pintaron como una "loca feminista" que quería prohibir al gran escritor nacional.
El acoso que siguió fue brutal y sistemático. Su hija menor sufre hostigamiento en el colegio, su hijo no se atreve a decir quién es su madre en el trabajo, le llenaron el buzón de excrementos de perro y cancelaron todos sus eventos. Rosa Montero nos muestra cómo la intolerancia gubernamental puede silenciar poco a poco a toda una sociedad.
📌 Recuerda: Este caso demuestra cómo los medios pueden manipular una opinión personal para crear una campaña de odio masiva.