Mecanismos de Cohesión Textual
Imagínate que estás construyendo con LEGO: cada pieza debe encajar perfectamente con las demás para crear algo sólido. Así funciona la cohesión textual: garantiza que todas las partes de tu texto se conecten de forma natural.
Los mecanismos gramaticales son como las reglas internas del idioma que te ayudan a conectar ideas. Por ejemplo, cuando usas el mismo género en los artículos y sustantivos, o cuando conjugas los verbos correctamente.
La elipsis es súper útil porque te permite eliminar palabras repetitivas: "Juan compró una PS5, (Juan) se pasó el finde jugando". ¿Ves? No necesitas repetir "Juan" todo el rato.
La deixis incluye esas palabras que señalan personas, lugares u objetos tomando como referencia al hablante o algo del texto. Palabras como "esto", "aquí", "ahora" son ejemplos perfectos.
💡 Truco: El paralelismo sintáctico crea ritmo repitiendo la misma estructura: "Y llegué. Y vi. Y vencí." Suena mucho mejor que mezclar estructuras diferentes, ¿verdad?
Por último, tienes los mecanismos léxicos, que juegan con las palabras y sus significados. Puedes repetir palabras clave para dar énfasis, o usar sinónimos e hiperónimos para evitar que tu texto suene repetitivo.