Los grandes temas de su poesía
Para Machado, el tiempo es central en la poesía. No el tiempo del reloj, sino el tiempo psíquico: cómo vivimos los recuerdos, las meditaciones y los sueños en nuestra conciencia.
Respecto a Dios y la religión, el poeta vivió el conflicto entre fe y razón típico de su época. Sus poemas muestran a alguien que busca: "pobre hombre en sueños / siempre buscando a Dios entre la niebla...". Admiraba a Jesús pero criticaba duramente a la Iglesia Católica.
La vida como camino es otro tema recurrente. Cada persona debe descubrir su propia ruta porque "al andar se hace camino". El viaje nos enseña a distinguir entre buenas y malas personas, y al final nos espera la muerte.
El tema de España ocupa un lugar especial, sobre todo en Campos de Castilla. Machado ve dos Españas: la decadente (ignorante, envidiosa, cruel) y la esperanzadora (educada, valiente, con ideas). El caínismo - esa mezcla de envidia y violencia - sería nuestro defecto nacional.
Finalmente, el amor y los otros son esenciales para conocernos a nosotros mismos. Necesitamos el diálogo para encontrar la verdad. Sus poemas amorosos van desde los versos dedicados a su esposa Leonor hasta las "Canciones a Guiomar", pasando por el desengaño: "Todo amor es fantasía... Se canta lo que se pierde".
Reflexión La poesía de Machado sigue siendo actual porque trata temas eternos que nos afectan a todos, independientemente de la época en que vivamos.