Paisaje, España y amor
El paisaje en Machado nunca es mero decorado: es espejo del alma y símbolo nacional. Castilla representa lo esencial, lo austero, la raíz española profunda; Andalucía simboliza lo heredado, lo emocional, la tierra natal. A través de estos paisajes, Machado reflexiona sobre la identidad española, su decadencia y su posible regeneración.
España se convierte en tema central con valor moral e histórico. No es patriotería barata, sino amor crítico que duele. Machado ve a España como una madre enferma que necesita curarse, y sus versos son tanto diagnóstico como medicina.
El amor se transforma según las etapas vitales. En "Soledades" aparece idealizado, como anhelo y ausencia. En "Campos de Castilla" domina el dolor por la pérdida de Leonor. En sus últimas obras surge la idealización de Guiomar, un amor más espiritual que físico, más recuerdo que presencia.
Símbolos recurrentes: la tarde (melancolía), el agua (flujo del tiempo), el camino (vida como trayecto), el espejo (reflexión interior), la noria (repetición monótona), el huerto (mundo ideal), los colores grises y dorados (tonos melancólicos).
¡Clave para análisis! Estos símbolos no son decorativos: sostienen toda la carga reflexiva y emocional del poema.