Soledades y su estilo poético
Soledades, publicado en pleno auge modernista, muestra un tono melancólico donde predominan temas del intimismo posromántico: el amor, el tiempo, la soledad y los sueños perdidos. Machado buscaba captar los "universales del sentimiento", esas emociones profundas que surgen del alma como respuesta al contacto con el mundo.
En su poesía destaca el uso de símbolos para explorar lo misterioso: el camino representa la vida; el espejo, la memoria; las galerías, el interior del alma. La segunda edición de 1907 acentúa esta línea intimista, donde el recuerdo y el sueño evocan constantemente un pasado perdido, mientras aparece la angustia ante el fluir del tiempo y la muerte.
El paisaje en Machado tiene una función especial: la realidad exterior queda impregnada del estado emocional del poeta. Esta fusión entre paisaje y alma ejemplifica el principio simbolista de que "el paisaje es un estado de ánimo", convirtiendo la naturaleza en reflejo de sus sentimientos.
💡 La obsesión principal de Machado en "Soledades" es la búsqueda de la propia identidad, un tema romántico que él aborda desde una sensibilidad contenida similar a la de Bécquer.
En su obra confluyen diversas tradiciones poéticas (Realismo, Romanticismo, poesía popular y simbolismo). Su poesía se caracteriza por la claridad sin simpleza, la economía retórica y el intimismo. El mundo lírico del primer Machado gira en torno a la palabra "tarde", símbolo de meditación y melancolía, que aparece en más de un tercio de los poemas del libro.