Los Casos y las Declinaciones en Latín
Los casos son súper importantes en latín porque nos dicen qué función tiene cada palabra en la frase. Es como un código secreto que te dice si una palabra es el sujeto, el objeto directo o tiene otra función.
Tienes cinco casos principales: nominativo (sujeto), vocativo (para llamar a alguien), acusativo (complemento directo), genitivo (complemento del nombre) y ablativo (complemento circunstancial). El dativo funciona como complemento indirecto.
La primera declinación es la más fácil y solo incluye palabras femeninas que terminan en -a. Las terminaciones cambian según el caso y el número. Por ejemplo, en singular: -a para nominativo y ablativo, -ae para genitivo y dativo, y -am para acusativo.
💡 Truco: Memoriza que -a aparece en tres casos diferentes del singular (nominativo, vocativo y ablativo). ¡Es la terminación más común!
El verbo "sum" ser/estar es irregular pero súper útil. En presente: sum (yo soy), es (tú eres), est eˊl/ellaes, sumus (nosotros somos), estis (vosotros sois), sunt (ellos son). También tienes el imperfecto (eram, eras, erat...) y el futuro (ero, eris, erit...).
Las conjugaciones verbales se dividen en cinco grupos según sus terminaciones. La primera conjugación termina en -are, la segunda en -ere, la tercera es consonántica, la cuarta en -ire, y existe una mixta. Cada una tiene sus propias terminaciones personales.