Las Dinastías Flavia y Antonina
Después del caótico reinado de Nerón (famoso por el incendio de Roma y ordenar el suicidio de Séneca), llegó un año de completo desorden con cuatro emperadores. La dinastía Flavia trajo estabilidad: Vespasiano, Tito y Domiciano gobernaron solo 27 años entre los tres.
La dinastía Antonina fue la más larga y exitosa de todas. Nerva devolvió poder al Senado, mientras que Trajano embelleció la ciudad y llevó el Imperio a su máximo esplendor territorial.
Adriano se destacó por organizar eficientemente el territorio, y Antonino Pío mantuvo la paz y el bienestar. Sin embargo, Marco Aurelio prefería la filosofía a gobernar, y Cómodo (que se creía la reencarnación de Hércules) terminó asesinado por su locura.
La dinastía Severa cerró esta época dorada con Septimio Severo y sus sucesores, hasta que Alejandro Severo también fue asesinado.
Dato curioso: Marco Aurelio escribía filosofía mientras el Imperio se las arreglaba solo. ¡Imagínate ser tan poderoso!