Practica con ejemplos reales
Ahora que conoces el método, es momento de aplicarlo con verbos reales. Toma cada verbo de la lista y sigue los pasos que acabas de aprender.
Por ejemplo, con "laudo, laudas, laudare", el infinitivo termina en -are, así que automáticamente sabes que es 1.ª conjugación. Con "finio, finis, finire", el infinitivo acaba en -ire, por tanto es 4.ª conjugación.
Los verbos más complicados son los que terminan en -ere, como "dico, dicis, dicere". Aquí tienes que fijarte en la primera forma: "dico" no tiene ni -e ni -i antes de la -o, así que es 3.ª conjugación.
Practica con todos los verbos de la lista hasta que el proceso se vuelva automático. Verás que con un poco de práctica, identificar conjugaciones se convierte en algo súper rápido.
Consejo: No intentes memorizar las conjugaciones de cada verbo. Es mucho más eficaz dominar el método y aplicarlo cada vez.