El Turnismo en Funcionamiento y el Pacto de El Pardo
Entre 1876 y 1898, el turnismo funcionó con precisión cronométrica. Los conservadores de Cánovas gobernaron 1875-1881, 1884-1885, 1890-1892 y 1895-1897, enfocándose en consolidar un sistema centralista y acabar con los conflictos armados.
Los liberales de Sagasta tomaron el poder en 1881-1884, 1885-1890 y 1892-1895. Su política fue más progresista: introdujeron el sufragio universal masculino, ampliaron libertades de prensa y asociación, y legalizaron partidos como el PSOE.
La muerte de Alfonso XII en 1885 supuso la primera gran prueba del sistema. El Pacto de El Pardo entre Cánovas y Sagasta aseguró la estabilidad durante la regencia de María Cristina, demostrando que el sistema podía sobrevivir a las crisis.
Este acuerdo político mostró la madurez del sistema canovista, que logró una transición pacífica en un momento potencialmente explosivo de la historia española.
Clave del éxito: La cooperación entre líderes rivales salvó al sistema en su momento más vulnerable.