La Crisis del Sistema Isabelino (1856-1868)
Tras un breve gobierno moderado, O'Donnell tomó el poder intentando combinar estabilidad política con crecimiento económico. Su Unión Liberal logró cierta prosperidad y aprovechó para impulsar la política exterior española en Indochina, México y Marruecos, incorporando Ifni al territorio nacional.
Sin embargo, en 1863 la oposición de moderados e Isabel II forzó su dimisión. Lo que siguió fue un desastre: gobiernos autoritarios, crisis económica y brutal represión de las protestas populares.
Dos episodios marcaron el final del reinado: la Noche de San Daniel (1865), donde murieron estudiantes en manifestaciones, y los fusilamientos tras la sublevación del cuartel de San Gil (1866). Estos eventos radicalizaron a la oposición.
En 1866, progresistas, demócratas y republicanos firmaron el Pacto de Ostende, comprometiéndose a derrocar a Isabel II. La situación explotó en la Revolución Gloriosa de septiembre de 1868, liderada por Serrano, Prim y Topete. Tras la victoria en Alcolea, Isabel II se exilió y comenzó el Sexenio Democrático.
Final de una era: El reinado de Isabel II terminó con su huida a Francia, abriendo paso al primer intento democrático de la historia de España.