La minoría de edad de Isabel II: El nacimiento del liberalismo español
La muerte de Fernando VII en 1833 desató una guerra civil brutal que cambiaría España para siempre. Su hija Isabel, de solo 3 años, heredó el trono, pero su tío Carlos se rebeló alegando que las mujeres no podían reinar.
Esta Primera Guerra Carlista (1833-1840) enfrentó a dos visiones completamente opuestas de España. Los carlistas defendían el absolutismo, la tradición católica y los fueros regionales. Los isabelinos apostaron por el liberalismo, las reformas y la centralización del poder.
La guerra obligó a los defensores de Isabel II a buscar apoyo en los liberales, marcando el inicio definitivo del estado liberal español. Durante la Regencia de María Cristina se aprobaron medidas revolucionarias como la desamortización de Mendizábal, que expropió tierras a la Iglesia para financiar la guerra.
¡Dato clave! La desamortización de Mendizábal fue como una "venta de garaje" gigantesca del estado: se vendieron tierras de la Iglesia para conseguir dinero rápido y crear una burguesía que apoyara el liberalismo.
El triunfo isabelino en 1839 consolidó el liberalismo, pero también inició décadas de inestabilidad política entre moderados y progresistas.