Fernando VII: El Rey Traidor
Cuando Fernando VII volvió en 1814, los liberales le pidieron que firmara la constitución. Él fingió aceptar porque tenía miedo, pero en cuanto pudo, el 4 de mayo de 1814 eliminó la constitución y todas las leyes de Cádiz. ¡Vuelta al absolutismo total!
El Sexenio Absolutista (1814-1820) fue un desastre. España estaba destrozada: más de 215.000 muertos, campos arruinados, ganadería perdida y la Hacienda en bancarrota. Además, estábamos perdiendo las colonias americanas, que eran nuestra principal fuente de ingresos.
Los pronunciamientos liberales se sucedieron uno tras otro. Los liberales, exiliados y unidos en sociedades secretas como la masonería, intentaron constantemente derrocar al rey absolutista. Muchos antiguos guerrilleros, olvidados por Fernando VII después de haber luchado contra los franceses, se les unieron.
En 1820, el pronunciamiento de Riego finalmente triunfó. Fernando VII tuvo que convertirse en monarca constitucional y comenzó el Trienio Liberal (1820-1823). Se restableció la constitución, volvieron los exiliados y se retomaron las reformas: eliminación definitiva de señoríos y mayorazgos, desamortización eclesiástica, reforma del sistema fiscal y creación de la milicia nacional.
¡La traición del siglo! Fernando VII pidió ayuda a la Santa Alianza europea. En 1823 llegaron los "Cien Mil Hijos de San Luis" (ejército francés) y restauraron el absolutismo. ¡El mismo rey que había luchado contra los franceses ahora los llamaba para que lo salvaran!