La repoblación: organizando el territorio conquistado
Conquistar era solo el primer paso; había que repoblar y organizar los nuevos territorios. Los cristianos desarrollaron diferentes sistemas según las circunstancias de cada zona y época.
La repoblación libre siglosVIII−X se aplicó en el valle del Duero. Pequeños campesinos ocupaban tierras despobladas y las trabajaban, convirtiéndose en propietarios libres. Esto creó una zona de pequeñas y medianas propiedades.
La repoblación concejil siglosXI−XII se usó hasta el Tajo y el Ebro. Los reyes ofrecían fueros (privilegios) a quienes se establecieran en ciudades importantes como Toledo, creando concejos autónomos que limitaban el poder nobiliario.
En la primera mitad del siglo XIII, las órdenes militares (Alcántara, Calatrava, Santiago) recibieron grandes extensiones en La Mancha y Extremadura, creando latifundios ganaderos debido a la falta de población.
El repartimiento (segunda mitad siglo XIII) se aplicó en Andalucía, Valencia y Murcia. Las tierras se repartían según el rango social: la nobleza recibía grandes latifundios, estableciendo un sistema que perdura hasta hoy.
¿Sabías que...? Los diferentes tipos de repoblación explican por qué el sur de España tiene grandes latifundios y el norte pequeñas propiedades.