Economía, Sociedad y Legado Romano
Roma transformó Hispania en una máquina de exportar materias primas. Introdujeron técnicas agrícolas revolucionarias como el regadío y las norias, potenciando la trilogía mediterránea: trigo, vid y olivo. La minería y las famosas salsas de pescado como el "garum" generaron enormes beneficios.
La sociedad romana evolucionó desde patricios, plebeyos y esclavos hacia una división más compleja basada en la ciudadanía. El emperador Caracalla otorgó la ciudadanía a todo el Imperio en el 212 d.C. Las mujeres, aunque subordinadas, algunas lograron influencia política real.
El arte romano era funcional y propagandístico. Usaron hormigón recubierto de mármol, arcos de medio punto y bóvedas. Sus obras públicas como el acueducto de Segovia o el teatro de Mérida siguen impresionando hoy. En religión, del culto imperial pasaron al cristianismo oficial bajo Teodosio.
¡Increíble pero cierto! Emperadores como Trajano y Adriano eran hispanos, y escritores como Séneca también nacieron aquí.
El legado romano pervive en nuestras lenguas (excepto el euskera), leyes y urbanismo. Aunque la crisis del siglo III y las invasiones bárbaras acabaron con el imperio, sus cimientos marcaron el futuro de España para siempre.