Las Constituciones Españolas del Siglo XIX
Imagínate que cada constitución es como las reglas de un juego que van cambiando según quién esté en el poder. En el siglo XIX español, estas "reglas del juego" político cambiaron cinco veces, reflejando las luchas entre liberales progresistas y conservadores moderados.
La Constitución de 1812 (conocida como "La Pepa") fue la primera revolución liberal española. Estableció la soberanía nacional y el sufragio universal masculino, aunque con un sistema indirecto muy complicado. Era una constitución avanzada para su época, pero tuvo que hacer concesiones al poder tradicional de la Iglesia.
Entre 1837 y 1876, las constituciones van oscilando como un péndulo político. Las progresistas (1837 y 1869) amplían derechos y limitan el poder real, mientras que las moderadas (1845 y 1876) refuerzan la autoridad monárquica y restringen las libertades.
Dato clave: La Constitución de 1869 fue la única que estableció un Estado aconfesional, rompiendo temporalmente con el monopolio católico.