Carlos I: El emperador que no sabía castellano
Cuando Carlos de Habsburgo llegó al trono en 1516, se convirtió en el tío más poderoso de Europa. Había heredado tanto que ni él mismo sabía bien todo lo que tenía: España, parte de Italia, los Países Bajos, territorios alemanes y América.
El problema es que Carlos llegó desde Flandes sin hablar ni papa de castellano y rodeado de consejeros extranjeros. Los españoles se cabrearon bastante, lo que provocó dos revueltas importantes: las Comunidades en Castilla y las Germanías en Valencia y Aragón.
La revuelta de las Comunidades (1520-1521) fue liderada por Juan Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. Básicamente, las clases medias urbanas estaban hartas de que un rey extranjero les sacara dinero para sus guerras. La cosa acabó mal para los rebeldes en la batalla de Villalar.
En cuanto a política europea, Carlos I se pasó el reinado peleándose con tres enemigos: Francia (por territorios), el Imperio turco (que amenazaba por el Mediterráneo) y los protestantes alemanes. Al final, agotado por tantas guerras, abdicó en 1556 y repartió sus territorios entre su hermano y su hijo Felipe II.
Dato curioso: La primera vuelta al mundo la completaron Magallanes y Elcano durante el reinado de Carlos I, demostrando que España dominaba tanto por tierra como por mar.