La Revolución Francesa
Francia en 1789 era una olla a presión a punto de explotar. El país estaba arruinado (en parte por haber ayudado a los americanos), el pan estaba carísimo y el tercer estado representaba al 98% de la población pero solo tenía un voto en los Estados Generales.
Cuando Luis XVI se negó a cambiar el sistema de votación, los diputados del tercer estado dijeron "hasta aquí hemos llegado" y se proclamaron Asamblea Nacional. El 14 de julio de 1789, el pueblo asaltó la Bastilla, y así comenzó oficialmente la Revolución Francesa.
La revolución pasó por varias fases brutales. Primero vino la monarquía constitucional (1789-1792), que fracasó cuando el rey intentó fugarse. Luego llegó la República en 1792 y ejecutaron a Luis XVI, lo que provocó que toda Europa se pusiera en su contra.
La etapa más sangrienta fue el Régimen del Terror (1793-1794) dirigido por Robespierre, donde guillotinaron a miles de personas, incluso a revolucionarios. Cuando la cosa se descontroló tanto que ejecutaron al propio Robespierre, llegó el Directorio, que duró hasta que Napoleón dio su golpe de Estado en 1799.
¡Recuerda esto! La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 sigue siendo la base de los derechos humanos actuales.