El Reinado Efectivo de Isabel II
El reinado efectivo se caracterizó por una complejidad política extrema y una inestabilidad constante, con múltiples partidos (moderados, progresistas, demócratas, republicanos, unionistas) y continuos pronunciamientos militares.
La Década Moderada (1844-1854) bajo Narváez institucionalizó el liberalismo con la Constitución de 1845 (soberanía compartida, sufragio censitario) y el Concordato de 1851 con la Iglesia. Se creó la Guardia Civil y se centralizó la administración.
El Bienio Progresista (1854-1856) trajo reformas como la desamortización de Madoz (1855) y la Ley General de Ferrocarriles. Sin embargo, la inestabilidad persistió hasta la Revolución Gloriosa de 1868, que exilió a Isabel II e inició el Sexenio Democrático.
💡 Conclusión clave: Aunque se consolidó el liberalismo, la modernización fue lenta y desigual, y la inestabilidad política fue una constante que marcó todo el período.