El Trienio Liberal: Tres Años de Libertad
El 1 de enero de 1820, Rafael del Riego triunfó en Cabezas de San Juan (Sevilla) y obligó a Ferran VII a jurar la Constitución de 1812. Comenzaba el Trienio Liberal (1820-1823), tres años de reformas y libertades.
Volvieron los exiliados, se liberó a los presos políticos, se creó la Milícia Nacional y se abolió la Inquisición. Pero los liberales se dividieron en dos tendencias: moderados (1820-1822) y exaltados (1822-1823), estos últimos mucho más radicales.
Los moderados en el gobierno suprimieron las órdenes monásticas, abolieron los gremios y pusieron en marcha la desamortización de bienes de la Iglesia. Pero tuvieron que enfrentarse a los exaltados, a las intrigas del rey y a la guerrilla realista.
Cuando los exaltados llegaron al poder en 1822, la Santa Alianza decidió intervenir. Luis XVIII de Francia envió el 7 de abril de 1823 un ejército de 100.000 soldados, los "Cien Mil Hijos de San Luis", comandados por el Duque de Angulema.
El ejército francés encontró escasa resistencia. Las Cortes incapacitaron al rey y el gobierno se refugió en Cádiz, pero fue inútil. Se restauró el absolutismo, se derogó la Constitución y se ejecutó a Riego. Ferran VII ordenó una persecución implacable contra los liberales.
Como consecuencia, se culminó la emancipación de las colonias americanas (Venezuela, Argentina, Chile, Perú...), y solo quedaron Filipinas y Cuba como colonias importantes.
Ironía histórica: Los mismos franceses que habían traído ideas liberales con Napoleón, ahora venían a restaurar el absolutismo.