Las Cortes medievales y la Escuela de Traductores de Toledo
Las Cortes eran asambleas consultivas donde se reunían los tres estamentos de la sociedad medieval: nobleza, clero y representantes de las ciudades (burguesía). Su origen se encuentra en la evolución de la Curia Regia, el consejo real compuesto inicialmente solo por nobles y altos sacerdotes.
Con el crecimiento urbano en la Baja Edad Media, emergió la burguesía como nueva clase social enriquecida por el comercio, lo que motivó a los reyes a incluirla en estas asambleas. Las primeras Cortes europeas se convocaron en León en 1188 por Alfonso IX, seguidas por las de Castilla (1217) y la Corona de Aragón (1192).
Las Cortes tenían dos funciones principales:
- Recaudar impuestos extraordinarios para la Corona
- Función consultiva en Castilla y legislativa en Aragón
💡 Las Cortes representaron uno de los primeros ejemplos de participación ciudadana en la gobernanza europea, aunque limitada a los intereses de la burguesía urbana.
La Escuela de Traductores de Toledo designa el conjunto de procesos de traducción de textos clásicos que, desde el siglo XII, se desarrollaron en Toledo. La conquista cristiana de la ciudad en 1085 y la política de tolerancia religiosa facilitaron este intercambio cultural entre musulmanes, judíos y cristianos.
En el siglo XII, los traductores como Domingo Gundisalvo y Juan Hispalense vertían textos filosóficos y teológicos del árabe al latín, usando el castellano como lengua intermedia. Durante el reinado de Fernando III, se compusieron obras como el "Libro de los Doce Sabios" (1237).
Alfonso X el Sabio institucionalizó esta actividad en la segunda mitad del siglo XIII, centrándose en textos astronómicos, médicos y científicos. Gracias a esta labor, el conocimiento clásico grecorromano y árabe se difundió por Europa Occidental, contribuyendo decisivamente al renacimiento filosófico, teológico y científico de todo el continente.