Los Políticos Españoles y el Fin de la Mancomunitat
Tres presidentes españoles fueron clave en la historia de la Mancomunitat. Antoni Maura (conservador, 1903) propuso reformar las administraciones locales pero fue destituido. Canalejas (1910) retomó el proyecto pero fue asesinado por un anarquista.
Finalmente, Eduardo Dato (conservador, 1913) aprobó la ley que permitía mancomunar provincias, haciendo posible la Mancomunitat de Catalunya en 1914.
El proyecto inicial de Prat de la Riba tenía muchas competencias políticas y administrativas, pero las Cortes españolas lo recortaron drasticamente. Al final, la Mancomunitat solo tenía las mismas funciones que las diputaciones, sin poder político real ni presupuesto adicional.
En 1923, el golpe de Estado de Primo de Rivera terminó con la Restauración parlamentaria y, posteriormente, con la propia Mancomunitat. La dictadura no podía tolerar ni siquiera esta forma limitada de autogobierno catalán.
Patrón repetitivo: Cada vez que Catalunya conseguía algún avance hacia el autogobierno, una crisis política española lo eliminaba.